Recientemente ha sido secuenciado el genoma de una especie de termitas, en concreto la Zootermopsis Nevadensis. Un grupo de científicos internacional ha llevado a cabo dicha compleja tarea, con el fin de conocer más sobre este insecto que causa grandes daños en todo el mundo (se calcula que unos 40.000 millones de dólares al año). Se cree que con este avance en el conocimiento de su biología, se podrán desarrollar nuevos métodos de lucha contra las plagas de termitas.

Aunque en la actualidad el sistema de cebos contra termitas resulta totalmente eficaz y respetuoso con el medio ambiente, siguen existiendo empresas dedicadas a la eliminación de termitas que utilizan productos químico inyectados en el suelo alrededor de las viviendas, algunos de los cuales pueden ser nocivos para el resto de seres vivos.

Con estos nuevos conocimientos se pretenden encontrar debilidades genéticas en las termitas que permitan desarrollar nuevos tratamientos para la eliminación de sus colonias. No en vano, el actual tratamiento contra termitas en base a cebos (SentriTech), también utiliza un complejo sistema de eliminación desarrollado gracias a un profundo conocimiento de la biología de la termita. El veneno se suministra exclusivamente a la colonia de termitas, al ser éstas las que lo transportan desde los cebadores hasta el interior de la colonia. El envenenamiento no resulta visible hasta que las termitas realizan la muda de su exoesqueleto, momento en el que tiene efecto el tratamiento y la termita muere al ser incapaz de realizar la muda.

Otro beneficio que se podría obtener del conocimiento del genoma de las termitas, podría tener relación con la producción de biocombustibles a partir de celulosa, mediante el estudio de las enzimas que usan las termitas para digerir la celulosa de la madera.

Fuente: noticiasdelaciencia.com