Un grupo de vecinos de Balmaseda se ha unido para crear una nueva asociación, Abat Balma, con el objetivo de que el Ayuntamiento toma medidas, ante lo que ellos consideran una amenaza, sobre todo para los edificios más antiguos del municipio: las termitas.

Desde la asociación quieren concienciar a la población sobre esta amenaza y reclama al Ayuntamiento que tome medidas al respecto. Balmaseda es una villa con más de ocho siglos de historia, las más antigua de Bizkaia, y muchos de sus edificios, sobre todo los del Casco Antiguo están hechos de madera, el material preferido por las termitas.

Abat Balma solicita que el Consistorio actúe ante la aparición de las termitas y se responsabilice del tratamiento en las zonas donde se encuentren, no solo en los edificios públicos. Además quieren que se proceda a actuar como se ha hecho en otras ciudades, donde las instituciones se han implicado para solucionar “un problema que puede afectar a todos”.

Asimismo, la asociación reclama que una empresa en eliminación de termitas de Bizkaia o del Gran Bilbao realice un estudio técnico para analizar el impacto de las termitas y que después se apliquen las acciones necesarias.

Para Abal Balma, la conservación de Balmaseda es fundamental debido a la gran riqueza de patrimonio en madera. Miradores, escalinatas, balconadas, estructuras, puertas o ventanas… convierten a la villa en un lugar con revalorización inmobiliaria y que “estos cuidados repercutirán positivamente en la economía local”.

Las termitas llegan al pleno municipal

Tal es la polémica que se ha creado en torno a las termitas que ha llegado hasta el pleno del Ayuntamiento. De esta manera, el Consistorio a preguntas de EH Bildu ha asegurado que el problema se sitúa en fincas concretas, en las que deben actuar sus propietarios. El Consistorio actúa en los edificios municipales, lugares que ya están siendo tratados.