Más allá de los problemas con las termitas y la carcoma, la madera tiene otros grandes enemigos como pueden ser los hongos. Aunque las empresas de eliminación de termitas se centran en las dos primeras especies, los hongos también son capaces de causar verdaderos problemas en estructuras de este material. Por eso es más que conveniente saber qué son los hongos de la madera y cómo localizarlos.
La madera se ve influenciada por la acción de diferentes agentes externos como pueden ser la humedad, la luz solar o la temperatura. A estos debemos añadir que algunas especies también pueden alterar su composición. Una de las más desconocidas son los hongos, una plaga que puede causar grandes problemas a las estructuras de las viviendas.
¿Qué son los hongos de la madera?
Los hongos carecen de clorofila por lo que tiene que buscar a alguien para alimentarse. En este caso se nutren de los carbohidratos de la madera para subsistir, creando graves daños a cualquier superficie o mobiliario fabricado con este material. Además debemos añadir que también es perjudicial para la salud.
El moho que aparece en este tipo de superficie puede desencadenar enfermedades como asma, congestión nasal, dificultad para respirar etc. Por lo que si detectamos su presencia, lo más recomendable es ponernos en contacto con una empresa de control de plagas.
Tipos de hongos de la madera
Principalmente son dos hongos los que afectan a la madera: los hongos de pudrición o putrefacción de la madera y los hongos cromógenos.
Los hongos de pudrición son los más graves. Obtienen su alimento de la pared celular de la madera por lo que afecta a su estructura, perdiendo consistencia. Al perder estabilidad puede provocar el derrumbe de vigas o mobiliario construido con este material. Dentro de este ámbito se diferente dos tipos de pudrición: parda o marrón y blanca.
La pudrición parda se da cuando el hongo afecta a la descomposición de la celulosa y las hemicelulosas. Es una especie que se extiende muy rápido y es capaz de dejar inservible cualquier tipo de estructura. Por su parte, la pudrición blanca debe su nombre al producirse manchas de ese color. Esto es debido a causa de la descomposición de la lignina, la celulosa y la hemicelulosa.
Ambas clases se pueden detectar a través del cambio de color en las superficies o si comenzamos a percibir olor a moho. Por ejemplo en el caso de la putrefacción marrón, la madera adquiere un tono más oscuro y una textura más rugosa. Si hablamos de la blanca, como hemos mencionado anteriormente, adquiere una tonalidad blanquecida.
Por su parte, cuando nos referimos a los hongos cromógenos, hacemos hincapié a la que se presenta en modo de mancha de colores negros, grises y azules. Se alimentan de las células vivas de la madera, pero no afecta a su estabilidad y a su resistencia. Su deterioro solo genera la aparición de manchas, por lo que su localización es fácil de apreciar.
Tanto para hacer frente a un tipo como para el otro, la opción más recomendable es la apuesta por empresas de control de plagas. Ellos disponen de todo lo necesario para localizar el grado de infestación y a raíz de eso establecer un tratamiento que garantice la solución al problema.