Aunque es probable que si estás en esta web es porque buscas información sobre cómo eliminar termitas, en este post hablaremos de los beneficios en lugar de los daños que producen las termitas.
El daño directo que las termitas causan a la economía humana no debe impedirnos reconocer que. en la economía de la naturaleza, estos insectos desempeñan un papel extremadamente importante, incluso esencial. Mucho de lo que hacen resulta de valor directo para el hombre, y mucho más aún se convierte incluso en un mayor beneficio indirecto. Las especies habitantes del suelo ejercen un importantísimo efecto en el desmenuzamiento, mezcla y aireación del terreno, así como su fertilización. En vastas áreas desempeñan el importantísimo papel que las lombrices desarrollan en otras regiones. Sus túneles son asimismo importantes para la permeabilización del suelo al agua, que puede ser así absorbida rápidamente en lugar de deslizarse por la superficie perdiéndose y causando la erosión terrestre.
Al desprender inmensas cantidades de madera muerta y al convertir aún mayores cantidades de madera en susceptibles de ser corrompidas por los hongos, las termitas prestan un gran servicio a todas las formas de vida. Sino fuese por su hábito de comer madera, una considerable proporción de la materia orgánica formada por las plantas en los trópicos quedaría bloqueada durante largos períodos en los árboles muertos, en lugar de pasar casi inmediatamente a la disposición de la siguiente generación de plantas y animales.
En los bosques boreales, en los que no hay termitas, puede encontrarse la madera muerta de cien o doscientos años yaciendo aún entera sobre suelo, sin la menor utilidad para ningún ser viviente. ¡Piensa en el efecto retardatario que sobre la economía humana tendría una ley que inmovilizase los bienes de toda persona hasta solamente cincuenta años después de su muerte! En los trópicos esto no sucede gracias a las termitas. Un árbol muerto, incluso una rama muerta de un árbol viviente, son rápidamente convertidos en substancia y excreciones de termitas, gracias a lo cual, en una forma que un hombre de negocios calificaría de giro muy rápido, quedan a la disposición de las sucesivas generaciones vitales. Es indudable que una gran parte de la lujuriante abundancia de la vida vegetal y animal en los trópicos se debe a las termitas. El hombre debe darse cuenta de ello, sin dejar por otra parte de protegerse debidamente a sí mismo contra los daños que causan las termitas al hombre.