Acabamos de terminar una Semana Santa donde muchas procesiones han debido ser suspendidas por las condiciones climáticas. La lluvia ha hecho que muchos pasos no salgan y se queden en el interior de las iglesias. De todas formas, el mal tiempo no es el único enemigo que tienen, los pasos ya que las termitas siempre están al acecho. Además este adversario es más silencioso, voraz y cuando nos damos cuenta de su presencia el problema está muy avanzado. Por eso no podemos bajar la guardia y tratar de conservar estas figuras para que no arruinen los pasos de Semana Santa.

Como empresa de eliminación de termitas ya hemos dicho en más de una ocasión que este xilófago es una de las principales amenazas para los cascos históricos de las ciudades, y en consecuencia del Patrimonio Histórico. De hecho desde Anecpla, la asociación nacional de empresas de sanidad ambiental, inciden año tras años en este aspecto.

Para esta organización, cada vez son más “los pasos de madera afectados por plagas de termitas en España”. La falta de unas labores de conservación y la humedad son los ingredientes perfectos para la aparición no solo de este xilófago, sino de otras especies como la carcoma.

De hecho cuando nos referimos a una plaga de termitas, siempre la relacionamos con edificios, viviendas etc. No tenemos en cuenta que este insecto se alimenta de la celulosa que hay en la madera, y ésta está presente en cualquier objeto fabricado con este material. De esta forma muebles, mesas o un cuadro puede servir de alimento.

Eliminación de termitas

Desde Anecpla señalan que el poder de destrucción de las termitas es enorme. “Son capaces de devastar una talla o un retablo en cuestión de días. Carcomen todo el interior, dejando intacta la parte externa, lo que provoca que su efecto pase desapercibido en innumerables ocasiones”.

Por esta circunstancia, esta asociación aconseja efectuar controles periódicos por empresas de eliminación de termitas. Ellas cuentan con herramientas específicas como el Termatrac o el audiotermes que permiten localizarlas sin dañar la imagen. Además una vez analizado el escenario, establecen un tratamiento efectivo con el que se solventará el problema de raíz.

Por desgracia son muchos los edificios históricos de diferentes ciudades afectadas por una plaga de termitas. La Mezquita de Córdoba, la catedral de Barcelona o el monasterio de El Escorial en Madrid son solo algunos ejemplos de ello. Estos edificios históricos son un referente del patrimonio artístico y compañías de control de plagas están actuando para erradicar esta situación.

Ningún inmueble o mobiliario fabricado, totalmente o parcialmente con madera, está libre de padecer una plaga de termitas. Por eso, ante la más mínima duda de su presencia, lo más recomendable es apostar por profesionales y dejarse asesorar.