Parece ser que una nueva especie de termitas subterráneas podría estar prosperando como resultado del cruce de dos especies de termitas con gran capacidad destructiva. Según un artículo elaborado por científicos de la Universidad de Florida y publicado el pasado mes en la revista Plos One, allá por el año 2013 empezaron a producirse cruces entre la especie Coptotermes formosanus (termitas subterráneas originarias de Formosa) y la especie Coptotermes gestroi (termitas subterráneas asiáticas). Este cruce estaría dando lugar a una nueva especie híbrida capaz de reproducirse a doble de velocidad de lo normal, y con una capacidad destructiva todavía por determinar, pero preocupante por las especies de las que provienen, ya que ambas especies se encuentran entre las que causan mayores daños económicos. El cruce de estas dos especies ha sido detectado en Florida, siendo ambas especies consideradas invasoras por no ser autóctonas de la región, habiendo llegado hasta allí durante los últimos 30 años debido a la actividad humana. En anteriores ocasiones se habían detectado este tipo de hibridaciones pero nunca entre dos especies invasoras, sino entre una invasora y una nativa.
Un investigador de la Universidad de Florida, Thomas Chouvenc observó en 2013 enjambrazones de dos especies volando alrededor y participando en el acto de apareamiento asociado a dicha enjambrazón entremezclándose entre sí. El apareamiento se producía principalmente entre individuos machos C. gestroi y hembras de C. formosanus. El investigador tomó muestras y ya en el laboratorio observó que las termitas ponían huevos a una velocidad que doblaba a la de sus especies originarias. Después un análisis genético confirmó que se trataba de una nueva especie híbrida. Los científicos se muestran preocupados por las consecuencias económicas que puede generar esta nueva especie, aunque albergan la esperanza de que la nueva especie sea estéril y no sea capaz de reproducirse por su cuenta.
Debido a los graves daños económicos que causan las termitas, son muchos los científicos involucrados en el estudio de las diferentes especies de termitas en la búsqueda de tratamientos cada vez más efectivos para el control de esta plaga. A través de las investigaciones realizadas por el área científica es como se han llegado a conocer y definir los tratamientos actuales contra esta plaga. El sistema de cebos es el tratamiento contra termitas más efectivo en la actualidad, procedente de complejos estudios en laboratorios experimentales, consiguiendo eliminar la colonia de termitas a través del conocimiento en profundidad de la biología de la termita. Tras numerosos tratamientos de envenenamiento de las colonias de termitas, se observaba que estas detectaban la procedencia del veneno y dejaban de consumirlo, siendo el efecto parcial al eliminar sólo una pequeña parte del termitero. Tras muchos años de investigación se desarrolló el mecanismo actual basado en cebos, que consigue que las termitas se alimenten del veneno sin efecto aparente, y que sólo se hace presente cuando llega la muda del exoesqueleto de la termita y ésta es incapaz de realizar el proceso por una inhibición de la quitina produciendo la muerte de toda la población del termitero ya contaminada en su totalidad.
A pesar de la efectividad de los tratamientos actuales, las termitas siguen representando un grave riesgo para el ser humano, ya que su detección suele darse cuando el daño causado ya es elevado. Se calcula que las pérdidas económicas debidas a la termitas, pueden suponer más de 4.000 millones de euros al año a nivel mundial. Cuando su presencia se detecta, sólo una empresa profesional especializada en eliminación de termitas puede eliminar la colonia con garantía mediante la aplicación de los tratamientos de eliminación correspondientes, ya que no existen remedios caseros que eliminen termitas. Se trata de una plaga invisible que sin los medios adecuados sólo puede ser detectada a través de los graves daños que ocasiona.