Las empresas de control de plagas de Bizkaia o de cualquier otra Comunidad Autónoma conocen la voracidad y lo difícil que es erradicar las termitas. Es un enemigo silencioso que cuando nos damos cuenta de su presencia la infestación ya está muy avanzada. Lo que resulta curioso es que como nos pasa a nosotros con los alimentos hay maderas que les atraen y otras que consiguen repelerlas. Hoy vamos a presentar algunos tipos de árboles a modo de curiosidad y/o para evitar hacer un llamamiento a este tipo de insecto.
El poder de las termitas hace que sean el enemigo más temido en los edificios construidos en madera. Muchos inmuebles de cascos antiguos de las ciudades están edificados en este material y son víctimas propicias para este xilófago. A pesar de la eficacia de los tratamientos, como los cebos Sentri-Tech, lo mejor es apostar por unas medidas de prevención para impedir que entren en este tipo de edificaciones. Cabe recordar que las termitas son capaces de penetrar en el hormigón para alcanzar la madera.
¿Qué maderas que atraen a las termitas?
Las termitas son un tipo de plaga que son atraídas por la madera que contiene humedad. Este animal aprovecha la humedad de este material para consumir agua mientras está comiendo. De esta manera, los árboles que tienen capacidad de retenerla serán los proferidos por este xilófago. Los tipos de madera que pueden atraer a las termitas son especies como: el abeto, nogal, pino, abedul o roble.
Maderas que son resistentes a las termitas
Aunque parezca mentira, hay maderas anti termitas. Ya sea por el duramen o por los componentes de las resinas, algunas especies de árboles no resultan atractivas a su insaciable apetito. Algo que es de extrañar ya que pueden consumir cualquier producto fabricado con este material o con celulosa. Maderas como el cedro, la caoba, la secuoya o el ciprés son un buen ejemplo de ello. Además, estas maderas se emplean para la construcción de infraestructuras de exterior no solo por su resistencia a la plaga de termitas y a otros insectos, sino también por su firmeza ante condiciones climáticas adversas.
De todas formas, con el paso del tiempo estas propiedades van perdiendo eficiencia y siempre es recomendable tratar este tipo de material con productos anti termitas. Las medidas preventivas ayudarán a evitar padecer uno de los problemas más habituales que sufren las estructuras fabricadas en madera y que pueden ocasionar verdaderas disgustos. Si no que se lo pregunten a edificios históricos de los cascos antiguos de las principales ciudad de la Península, muchos de ellos han sido o son víctimas de este insecto.
Si padecemos una plaga de termitas y queremos ponerle remedio, lo mejor es apostar por profesionales. La eficiencia de los métodos caseros es bastante dudosa por mucho que leamos en internet 101 remedios caseros para eliminar termitas. La única solución factible es la contratación de una empresa de control de plagas. Ellos disponen de las herramientas y los técnicos necesarios para implantar el mejor tratamiento que eliminará, de una vez por todas, uno de los inconvenientes más difíciles que sufren las estructuras o mobiliarios fabricados con este material.