A pesar de la mala fama que tienen, no todas las termitas son consideradas como plagas. De hecho, tienen un papel fundamental en la naturaleza ya que se alimentan de madera muerta regenerando los ecosistemas. El problema reside en las especies que se encuentran en los centros urbanos que aunque son pocas tienen un alto poder destructivo. Hoy nos vamos a centrar en los tipos de termitas que hay en la Península y que a más de uno seguro que le ha dado dolor de cabeza.
Las empresas de eliminación de termitas sabemos de primera mano cómo se las gasta este insecto. El alto poder destructivo puede provocar daños estructurales en edificios, cascos históricos de ciudades, monumentos etc. Por lo que ante cualquier indicio de su presencia lo más recomendable es ponerse en manos de profesionales.
Por normal general, el hábitat natural de este xilófago se encuentra en bosques y sabanas. Sin embargo, algunas especies de termitas viven en zonas urbanizadas alimentándose de madera y productos de origen vegetal. Concretamente en la Península encontramos cuatro especies de termitas distribuidas por diferentes puntos de la geografía.
Tipos de termitas en España
De las cuatro especies de termitas mencionadas, dos forman parte de la familia Rhinotermitidae (Reticulitermes banyulensis y Reticulitermes grassei) que son conocidas como las termitas subterráneas. Las otras dos son de la familia Kalotermitidae (Kalotermes flavicollis y Cryptotermes brevis) que son termitas de la madera seca. Vamos a empezar por las primeras.
Las termitas Reticulitermes banyulensis y Reticulitermes grassei son las más dañinas y se dispersan a lo largo de todo el Estado. La presencia de la grassei es más habitual en el norte, centro y sur, mientas que la banyulensis se extienda por la zona mediterránea. Como hemos dicho antes, pertenecen al grupo de termitas subterráneas y son un grave problema cuando están en zonas urbanas, ya que los núcleos de población pueden estar conectados por galerías, abarcando extensas zonas.
Por suerte existen tratamientos contra termitas efectivos, que con paciencia, conseguirán erradicar el problema. Se trata de los cebos, una sustancia de baja toxicidad y efecto retardo que mediante el fenómeno de la trofalaxia (intercambio de alimentos), la colonia será intoxicada y morirá.
La Kalotermes flavicollis es una especie problemática ya que causa daños en árboles de cultivos. También se ha detectado su presencia en parques urbanos, en los árboles y en estructuras de madera de inmuebles. Se ha localizado en municipios como Sevilla, Córdoba o Madrid. Por suerte al estar ceñida a la madera su erradicación no es muy difícil.
Por su parte, la Cryptotermes brevis vive en zonas áridas por lo que aguanta bien la falta de humedad. Están establecidas en Barcelona, Girona, Canarias o Alicante. Son reconocibles cuando vemos un pequeño montón de algo parecido al serrín debajo del mueble afectado. Este “polvo” es realmente los excrementos de la termita. El tratamiento para su erradicación varía si es un mueble o la estructura del inmueble. Si se trata del mobiliario, se debe meter en una cámara para hacer un tratamiento de atmósfera anoxia. Si es de la estructura, se deberá proceder con tratamiento químico.
Tanto para una como para otra especie, las empresas de eliminación de termitas disponen de los tratamientos adecuados para su eliminación. Con paciencia y apostando por la técnica adecuada se solventará la situación y erradicará esta plaga de manera permanente.