Las termitas son uno de los mayores peligros que puede padecer un inmueble o cualquier edificación que esté construida en madera. Sufrir una plaga de estas características es un trabajo arduo para cualquier empresa de eliminación de termitas. Ya que además del largo proceso que supone actuar contra este xilófago, se debe añadir una legislación muy estricta que controla el uso de insecticidas. Por suerte, un grupo de investigadores ha descubierto una sustancia natural y sostenible, que consigue detener la actividad de las termitas.
El estudio, explicado en la revista Journal of Economic Entomology, hace referencia a la dificultad que conlleva erradicar a este insectos. Si hoy en día el método más eficaz es el empleo de cebos, estos investigadores experimentaron con compuestos orgánicos que atraían a las termitas.
Los expertos probaron con el pineno, presente en árboles como las coníferas, para determinar si esa sustancia atraía a las termitas. Los resultados fueron muy satisfactorios ya que esta especie se sintió atraída por este compuesto. De esta forma, los investigadores comprobaron que mezclando esta sustancia con un insecticida, las termitas se sentían interesadas por ella.
Tasas elevadas en eliminación de termitas
Según las pruebas realizadas, los científicos comprobaron que sólo aplicando el insecticida la tasa de mortalidad fue aproximadamente sobre el 70%, mientras que cuando se agregaba el pineno, la tasa llegaba hasta el 95%.
La técnica consistía en realizar agujeros en la madera afectada hasta llegar a la galería e inyectar esta sustancia. Para las termitas, el penino es un compuesto atrayente y lo relacionan con alimento por lo que se sienten atraídas por él. Se trata de un tratamiento más localizado, menos costoso y respetuoso con el medio ambiente. Sin embargo no todo es perfecto ya que para que sea efectivo se debe descubrir exactamente dónde se esconde este insecto, y éste debe tocar el insecticida para que funcione.
Se trata de un sistema muy localizado por lo que es un producto muy a tener en cuenta para futuras labores de fumigación, y más, sabiendo las dificultades que tienen las empresas de eliminación de termitas a la hora de implantar este método.
La fumigación es una de las técnicas más comunes para la eliminación de termitas. Lo malo que una legislación cada vez más restrictiva está acotando su uso. El uso de sustancias químicas, además de ser perjudiciales para la salud de las personas y mascotas, es altamente contaminante. Por eso su empleo está muy restringido y cada vez se le ponen más trabas a su uso.
Ahora, con esta nueva técnica, las compañías de tratamiento de la madera podrían contar con un nuevo recurso para eliminar a este insecto. Se trata de un sistema ecológico, sostenible y eficaz, que podría revolucionar el sector de la sanidad ambiental y la forma de realizar las labores de desinsectación.