Las termitas acostumbran a crear graves daños a la madera estructural de nuestras casas en busca de celulosa de la que alimentarse. Sin embargo, la forma en la que lo hacen, da lugar a curiosos resultados que los aborígenes australianos han sabido aprovechar para crear instrumentos musicales que forman parte de su cultura. Se trata del Didjeridoo o Yidaki, un instrumento de madera, que en su momento fue parte de un árbol, y que la acción de las termitas ha convertido en una especie de trompeta vaciada desde el interior en una sola pieza.
La forma en que las termitas se alimentan de la madera de manera invisible, devorando la madera desde dentro y respetando las paredes exteriores, hace que se formen estos tubos que la cultura aborigen australiana ha sabido utilizar para crear un instrumento que amplifica el sonido y dota de mayor gravedad cuanto mayor es su largura. Suele tener entre 6 y 12 centímetros de diámetro y su largura puede ir desde los 50cm. hasta los 2 metros.
El nombre de Didgeridoo se lo dieron los británicos como una onomatopeya a su sonido cuando lo descubrieron en sus visitas a la isla, siendo Yidaki como habitualmente lo denominaban los aborígenes. Originalmente solía ser de madera de eucalipto, aunque se podía encontrar en diferentes tipos de madera, que fueran capaces de atacar las termitas. Se cree que tiene unos 2.000 años de antigüedad por su observación en pinturas rupestres, aunque los aborígenes hablan de más de 40.000 años de existencia.
Se trata de un instrumento de viento que se hace sonar al vibrar los labios en su parte más estrecha, consiguiendo una gran variedad de sonidos simultáneos, que los aborígenes utilizaban como símbolo cultural y en contextos rituales. A la hora de tocar el instrumento existe una técnica llamada respiración circular, que permite seguir tocando de manera continuada ejerciendo presión de aire a través de la boca respirando por la nariz.
Recientemente ha sido noticia Iban Nikolai, un joven nacido en Oiartzun (Gipuzkoa) , virtuoso de este instrumento de las termitas, que ha impartido un curso en el Real Conservatorio Superior de Madrid sobre la técnica de la respiración circular, siendo el primer intérprete sin estudios musicales reglados que imparte clases a alumnos matriculados en cursos avanzados de tuba y trombón.
El Didgeridoo se ha dado a conocer en los últimos tiempos al utilizarse en la música pop, sobre todo a raíz de que Jamiroquai lo utilizara en sus primeros discos. Os dejamos un vídeo para que comprobéis el sonido de este instrumento en el que hombre y termitas han colaborado para su creación.