Erradicar una plaga no es una labor sencilla y sobre todo si estamos hablando de las termitas. La difícil detección de este xilófago es el principal hándicap que nos encontramos, y cuando lo hacemos, el problema suele ser grave. Por suerte, las empresas de eliminación de termitas cuentan con diferentes tratamientos para su erradicación, siendo el más empleado los cebos. Un remedio realmente eficaz, si sabemos emplearlos de manera correcta.
Cabe recordar el alto poder destructivo de las termitas que no solo afecta a nuestro mobiliario, puertas o rodapiés, en los casos más graves puede poner en peligro algunos inmuebles. Un fiel reflejo de su voracidad ha ocurrido en la localidad vizcaína de Barakaldo donde una plaga de termitas obligó a desalojar un edificio, afectando a las familias que residían en él.
¿Qué son los cebos?
Los cebos son una especie de “trampas” o estaciones que se colocan alrededor de la zona afectada donde se encuentre la plaga de termitas. En ellas se incorpora un biocida que se encarga de acabar con el problema a través del efecto de la trofalaxia.
La trofalaxia es un mecanismo por el cual algunos insectos, en nuestro caso las termitas, ingieren el alimento necesario y lo van pasando a otros individuos de boca a boca. En el caso de los cebos, el alimento se trata de un insecticida el cual se extiende por toda la colonia de forma muy efectiva, ya que son los propios individuos quienes lo transportan. Además su efecto retardo posibilita que más termitas puedan alimentarse con el cebo y acabar con la colonia.
¿Funcionan los cebos en la eliminación de termitas?
El empleo de cebos en la eliminación de termitas tiene un alto índice de efectividad y se puede decir que es el tratamiento más empleado por la empresa de gestión de plagas. Eso sí, para su aplicación no basta con colocarlos en un lugar y que los miembros de la colonia acudan a él como sin más, se debe analizar el grado de infestación, su origen y monitorizar su comportamiento.
Por eso, la apuesta por técnicos en control de plagas es la forma más eficaz y efectiva de saber que erradicaremos las termitas con trabajo y paciencia. De hecho, la labor de los profesionales se puede resumir en tres fases:
En una primera toma de contacto se realizará una inspección de las zonas más proclives a su presencia. Se analizarán zonas húmedas, así como el mobiliario o los materiales que están compuestos de celulosa. Para ello se emplean herramientas donde se puede encontrar su actividad.
Tras este hecho, comienza la segunda fase con la colocación de los cebos. Estas estaciones se instalarán en aquellos lugares donde se haya detectado actividad. Por último se efectuarán inspecciones periódicas con el fin de reponer el biocida, monitorizar el nivel de infestación etc. Una vez se haya dado por erradicada la plaga, se deben hacer revisiones cada cierto tiempo para impedir una nueva infestación y asegurarse de que la labor ha llegado a buen fin.
El sistema de cebos para eliminar termitas esta fuera de toda duda por su eficacia. Eso sí para su correcta ejecución, la apuesta por profesionales se antoja fundamental. Ellos tienen el conocimiento, las herramientas y la experiencia para saber cómo actuar y actuar en el foco.