La madera es un material muy empleado tanto en la decoración de interiores (muebles, puertas etc.) como a la hora de construir estructuras. La calidez y durabilidad que brindan hacen que su demanda continúe con el paso de los años. A pesar de su resistencia, existe un insecto que puede poner en entredicho todo lo dicho anteriormente; estamos hablando de las termitas. Este xilófago es capaz de crear grandes problemas y devorar el interior de muebles, vigas etc. y cuando nos damos cuenta, la situación es grave. Por eso saber cómo proteger la madera de las termitas, evitará este aspecto y nos permitirá disfrutar de las ventajas de este material.
En internet podemos encontrar decenas de recursos naturales para evitar que las termitas nos afecten. El uso de una mezcla de aceite de oliva y vinagre o la aloe vera son algunos de los “remedios” naturales contra este xilófago cuya efectividad hay que poner en entredicho. La única garantía de erradicar la situación es la apuesta por una empresa de eliminación de termitas.
Un técnico en control de plagas comenzará el tratamiento con una inspección de toda la superficie. Tras este hecho, se efectúa un diagnóstico y se establece un tratamiento personalizado con el objetivo de solventar el problema con la mayor celeridad. Cabe recordar que junto a las termitas, existen otras especies (carcoma, hongos de la madera) que también pueden afectar a la madera. Saber qué tipo de especie nos afecta es crucial para establecer una técnica adecuada.
Tratamientos para el control de termitas
Dentro de los diferentes mecanismos para eliminar una plaga de termitas el más efectivo y utilizado es el uso de cebos. Su procedimiento consiste en la instalación de cebos en el suelo y donde se detecte la presencia de termitas. Es un procedimiento seguro y ecológico que con el tiempo se consigue la completa eliminación de termitas. Su mayor hándicap es que es un proceso largo.
Otros de los recursos que emplean las empresas de control de plagas es inyectar un insecticida en la madera. Este mecanismo consiste en efectuar diversos agujeros en el mobiliario o estructura e introducir un insecticida.
A su vez existe otra técnica, aunque cada vez está en más desuso, que consiste en crear barreras químicas en la madera o alrededor de la vivienda. Se impregna en la madera un producto que lo que hace es repeler las termitas. Lo malo de este mecanismo es que con el paso del tiempo se pierde efectividad con lo que se debe volver a actuar. Si nos centramos en un edificio, se realizan una barrera por el perímetro que impida el paso de este xilófago.
A la hora de diseñar un plan de actuación sobre el tratamiento contra las termitas se tienen que hacer acciones preventivas y correctivas. Por eso la apuesta por compañías expertas en eliminación de termitas no sólo nos aseguraremos de que actuarán en el foco, sino que averiguarán su origen y efectuarán unas labores de inspección y control para que el problema no vuelva a ocurrir.