Con la llegada del frío la actividad de las plagas se reduce. El mal tiempo y las bajas temperaturas hacen que insectos y roedores estén menos presentes y los problemas con las plagas se ven reducidos ostensiblemente. Dentro de este ámbito, a muchas personas les asalta la duda ¿Qué ocurre con las plagas de termitas durante el invierno? ¿Siguen activas? ¿Cuál es realmente su estado?

Desgraciadamente, este xilófago está activo durante todo el año por lo que las empresas de eliminación de termitas deben actuar los 12 meses. La voracidad de esta especie no permite bajar la guardia ni un solo día y hay que estar alerta desde enero a diciembre. Las medidas preventivas deben estar activas en todo momento.

¿Qué ocurre con las termitas durante el invierno?

Aunque su actividad se da a lo largo del año, es verdad que durante el invierno se reduce. Su metabolismo se ralentiza, y en consecuencia, su movimiento también. Aun así, no hay que bajar la guardia y se tienen que efectuar labores de control durante todo el año.

Además hay que tener en cuenta que una vez dentro del inmueble o la vivienda las condiciones cambian ostensiblemente. Más allá de alimento, estas construcciones les sirven de protección y refugio ante las bajas temperaturas o la lluvia.

En consecuencia, las termitas están activas en primavera, verano, otoño e invierno. Lo único que durante los meses más fríos del año disminuyen su ritmo, pero siguen alimentándose de celulosa en muebles, tabiques, vigas etc.

Señales de una infestación de termitas en invierno

Detectar una plaga de termitas no resulta fácil, y más en invierno cuando su actividad se minimiza. Por eso en muchos casos cuando se detecta el problema, este está muy avanzado. De hecho, lo más aconsejable es ponerse en contacto con una empresa de eliminación de termitas para que compruebe la infestación y actúe en consecuencia.

De todas formas existen ciertas pistas que nos pueden dar una idea de que en nuestra vivienda o comunidad tenemos una infestación de este xilófago.

• Madera hueca: si al golpearla suena a hueco, puede ser un indicio de la presencia de termitas.
• Puertas y marcos no encajan bien.
• Revisar toda la madera que esté en contacto con el suelo.
• Buscar excrementos de termita. Es una especie de serrín que aparece en pequeños agujeros hechos en la madera.
• Aparición de tubos de barro. Las termitas los construyen cuando van a desplazarse de un lugar a otro.
• Detectar la presencia de alas. Este aspecto es más típico en periodos más cálidos como la primavera y se da con motivo de enjambrazón de las termitas.

Ante una plaga de termitas nunca se debe bajar la guardia, aunque en invierno su actividad baje. La prevención y el control deben mantenerse activos durante todo el año. Si detectas señales de infestación o quieres proteger tu vivienda, contacta con una empresa especializada en eliminación de termitas y solicita una inspección profesional.