Desgraciadamente las plagas de termitas y los cascos antiguos de las ciudades tienen una estrecha relación que afecta a los vecinos de muchos inmuebles. Los edificios con vigas de madera o construidos con este material son una llamada permanente para este xilófago. Los últimos ejemplos de ello han sucedido en dos ciudades que distan bastante entre sí: Ourense y Palma de Mallorca.

En ambos casos las empresas de eliminación de termitas ya se han puesto manos a la obra con el fin de solventar la incidencia en el menor tiempo posible.

El caso más preocupante de los dos es el que hace referencia a la localidad gallega. Allí vecinos de Casco Vello han denunciado la presencia no solo de esta especie sino también de las ratas. Sobre todo los habitantes de la zona Casco Vello Sur donde los inmuebles afectados por la plaga de termitas se han visto más afectados. Son cuantiosos los daños materiales que han provocado y no han dudado en ponerse en contacto con profesionales para que evalúen los siguientes pasos a dar.

Lamentablemente no es la primera vez que el Casco Histórico de Ourense se enfrenta a esta situación. Hace años la Praza Maior se vio afectada por termitas, ocasionando importantes daños estructurales. Ahora no quieren que el escenario se repita y se han puesto manos a la obra para atajarlo cuanto antes.

Plaga de termitas en los cascos antiguos

Desgraciadamente, el poder destructivo de este xilófago es tan grande que hasta en el casco antiguo de Palma de Mallorca también sufren este inconveniente. Las diferentes reformas en viviendas están haciendo que este problema se detecte en vigas y marcos de las casas. Lo malo de esta situación es que si un cuarto piso está afectado, muy probablemente los pisos inferiores lo sufran y se deberá analizar los superiores.

Un técnico en control de plagas tendrá que comprobar su expansión y proceder al tratamiento más efectivo. Normalmente cualquier compañía de control de plagas utiliza los cebos como el remedio más fiable y efectivo. Este método consiste en poner cebos con celulosa e insecticida a lo largo del perímetro del inmueble. Las termitas no solo lo ingieren sino que lo llevan hasta la colonia infectando al resto de individuos, hasta la reina.

Lo malo de este sistema es que es un proceso lento pero muy eficaz. Dependiendo de la infestación podemos estar hablando de un tratamiento que tarda entre 10 y 15 meses en eliminar la plaga y luego se debe hacer un seguimiento durante un tiempo para certificar la erradicación de la colonia.

Para lo que nos movemos en este sector, no es noticia que una plaga de termitas afecte a inmuebles de los cascos viejos de las ciudades. Lamentablemente son muchas las comunidades de vecinos afectadas y otras muchas que todavía no se han dado cuenta. La única solución eficaz es confiar en empresa de eliminación de termitas. Ellos cuentan con las herramientas no solo para solventar el problema sino para detectar el grado de infestación y ponerse manos a la obra en el menor tiempo posible.