Según un estudio sectorial sobre los tratamientos de control de plagas más demandados, las plagas que afectan a la madera (plagas de termita y carcoma principalmente) son las plagas que se sitúan por delante en el ranking, desplazando a las plagas de cucarachas al segundo lugar. Mientras que en el resto de la península las cucarachas son la plaga más frecuente y que acaparan la mayor parte de avisos que reciben las empresas de control de plagas, en el norte son los xilófagos quienes causan la mayor parte de los avisos a empresas especializadas.
Entrando en datos, por ejemplo en el País Vasco las plagas de la madera supusieron en 2015 el 34% de las solicitudes recibidas por las empresas de control de plagas, frente a un 20% de las cucarachas. En la Rioja los porcentajes son aún mayores con un 47% para los xilófagos y un 17% para las cucarachas.
Las cifras sorprenden todavía más cuando se comparan con la media nacional donde las cucarachas ocupan el primer lugar con un 35% y las termitas y carcoma el segundo con un 18%.
Las principales causas de este crecimiento en la zona norte parecen deberse a las condiciones climatológicas y al tipo de edificaciones donde la madera se encuentra formando parte de las estructuras. Así como las termitas necesitan ciertos niveles de humedad, las cucarachas proliferan más fácilmente en lugares cálidos.
Por otra parte, aprender a detectar este tipo de plagas resulta fundamental, ya que se pueden evitar daños irreparables en las estructuras de los inmuebles afectados. Quizás un mayor acceso a la información sobre este tipo de plagas está permitiendo que los afectados contacten con las empresas de control de plagas especializadas en tratamientos contra termitas ante los primeros síntomas, permitiendo salvar los inmuebles. Estos tratamientos pueden resultar costosos, pero no lo son cuando se comparan con los daños que pueden ocasionar en los inmuebles afectados.