Las termitas contruyen pulmones
12 de marzo de 2016

Ya en un post anterior hablábamos de la capacidad de las termitas para construir el termitero de una manera eficiente que supera a cualquier método que puedan utilizar nuestros arquitectos.

Explicábamos como eran capaces de construir conductos que las propias termitas cerraban o abrían en función de las necesidades de temperatura o humedad del termitero, para permitir que el aire más fresco de la zona inferior subiera hacia la zona superior del termitero. Recordemos que las termitas necesitan una temperatura y humedad constante para poder vivir, y esto parece difícil de conseguir cuando nos encontramos termiteros en desiertos donde la temperatura oscila entre los 40 y los 0 grados.

Ahora un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard ha ampliado la información que teníamos sobre el complejo sistema de ventilación, descubriendo que el termitero se puede asemejar en su funcionamiento a un pulmón. Estos científicos habrían medido la velocidad y dirección de aire en el interior del termitero, así como la concentración de CO2.

Descubrieron que los termiteros en forma de montículo, los que se dan en zonas desérticas, respiran una vez al día utilizando el cambio de temperatura de la noche y el día. El aire caliente que durante el día consigue penetrar en el termitero, vuelve a subir durante la noche debido a la menor temperatura exterior. Este mecanismo, aprovechado por el complejo sistema de túneles y diferentes capas del termitero, consigue mantener la temperatura y humedad constante con una eficacia perfecta, y una eficiencia aún mayor dada la escasa utilización de recursos por parte de las termitas.