
¿Has sufrido una plaga de insectos o roedores y has intentado realizar unas labores de control de plagas por tu cuenta? Si la respuesta es afirmativa, te habrás dado cuenta que solventar este tipo de escenario no es nada sencillo. Por ejemplo, eliminar termitas sin tener la experiencia necesaria no solo no servirá para nada, sino que el problema se puede agravar. Por eso, conocer cuáles son los principales errores a la hora de erradicar esta plaga, nos ayudará planificar mejor esta situación.
De todas formas, si las hemos localizado, la única solución eficaz es la apuesta por profesionales. Una empresa de eliminación de termitas cuenta con la formación y la experiencia para erradicar a esta especie. Además, también disponen de las herramientas adecuadas tanto para localizarlas como para conocer el grado de infestación.
Por norma general, la mayor parte de las personas afectadas por una plaga de termitas desconoce cómo trabajan. Lo único que hacen es comprar repelentes o consultar por internet, sin saber que, según el “tratamiento” que realicen puede empeorar la situación.
Errores comunes en la eliminación de termitas
Uso de métodos naturales
El principal fallo si detectamos una plaga de termitas, carcoma etc. es confiar en los remedios caseros. Uso de vinagre, ácido bórico… son algunas de las opciones existentes pero su eficacia es muy baja por no decir nula, ya que al de poco tiempo van a volver.
Internet es muy útil para muchos ámbitos, pero en el de la gestión de plagas hay que coger con pinzas la información y acudir directamente a empresas especializadas. El gran hándicap de los métodos caseros es que no eliminan la raíz del problema, sólo actúan de manera superficial, sin alcanzar el termitero.
Empleo de productos químicos sin conocimiento
Si los medios naturales son poco efectivos, el uso de insecticidas y productos químicos también lo es, sino tenemos los conocimientos necesarios. Estos productos están diseñados para emplearlos de una determinada manera, pero si no sabemos cómo hacerlo, serán ineficaces. Generalmente los principales fallos que cometemos son aplicarlos en zonas inadecuadas o con la dosis equivocada.
No identificar de forma correcta la plaga
No solo las termitas se alimentan de la madera. Existen otras especies, como la carcoma, que comen lo mismo. Por eso, saber exactamente qué plaga nos está afectando, será fundamental para apostar por el tratamiento más efectivo.
No conocer cómo son las termitas
El mundo de este xilófago es muy amplio y complejo. Conocer su forma de alimentarse, de reproducirse o su forma de actuar resulta vital para saber cómo hacerlas frente. Por ejemplo, en el caso de las termitas debemos actuar desde la parte afectada hasta el termitero. Con trabajos parciales o sólo en las zonas afectadas, lo único que conseguiremos será desplazarlas a otro lugar.
No realizar unas labores de seguimiento
Muchos piensan que una vez aplicado el tratamiento sólo hay que esperar a que la plaga se elimine, pero nada más lejos de la realidad. Se deben hacer unos trabajos de seguimiento con el fin de cerciorarse de que se ha solventado el problema. Cualquier profesional efectuará esta tarea para que el escenario no se vuelva a producir.
Eliminar termitas es una tarea complicada por lo ante cualquier indicio, lo mejor es apostar por una empresa de control de plagas. Tener los conocimientos en esta materia es crucial para actuar con firmeza y de forma eficaz frente a este insecto. Si no lo tienes, confía en profesionales. Es la forma indicada de solventar este escenario que puede llegar a ser muy grave, sino actuamos con celeridad.